Yegua da a luz un hermoso potrillo, luego de unos minutos se dieron cuenta que algo extraño estaba pasando"

La naturaleza es algo realmente hermoso y muy sorprendente. Siempre hay cosas que nos atrae de la fauna y plantas; lo que nos lleva a respetar, sintiendo una gran admiración hacia estos.
Hay que considerar que el ser humano está dañando la vida de manera progresiva pero aún estamos a tiempo de detener ese daño en pro de vivir más anécdotas como la que comentaremos en esta ocasión.
Los amantes de caballos saben muy bien que el nacimiento es una parte muy hermosa de la vida del animal. Sabemos que para las yeguas puede ser muy doloroso, como todo parto; sin embargo la emoción que se siente, ver salir el potrillo cuando intenta ponerse en pie por primera vez no tiene precio alguno.


Aunque esa es una experiencia que se puede disfrutar relativamente seguido, hay otra que pocas veces pueden presenciar incluso los cuidadores de caballos. Se trata del nacimiento del nacimiento de gemelos, el cual es bastante común en humanos pero entre animales llega a ser una auténtica rareza.

Cabe destacar que los partos de caballos gemelos, son realmente peligrosos para el potrillo y para la yegua madre debido a que estos son animales monocigóticos, es decir de un solo feto. Por fortuna, la historia que contamos a continuación tuvo un sorprendente final feliz, que te va a conmover.

Nadie se Imagino que Esta yegua Embarazada iba a traer Consigo una gran Sorpresa


Jenni es la fundadora de Saratoga Stud en Sudáfrica, alguien que ama mucho a los caballos y ha dedicado gran parte de su vida cuidándolos en su fundación. A pesar de todo el tiempo que ha pasado con ellos, siempre se maravilla con cada experiencia y sin duda olvidará el parto de su yegua Daisy.
Sucedió que Daisy llevaba 7 días de retraso sobre su fecha de parto, de manera que Jenni y su equipo decidieron observarla día y noche para prevenir cualquier complicación en su salud, hasta que finalmente la séptima noche comenzó el trabajo de parto.

Cuando nació el potrillo sorprendió lo pequeño que era en comparación del gran tamaño que había adquirido su madre. Sin embargo luego de nacer, Jenni notó que pasaba algo extraño y al revisar la placenta descubrieron que se movían dentro otro par de patas.

Daisy entró nuevamente en trabajo de parto y Jenni junto a un colega se concentraron en ayudar a la yegua a parir. El otro potrillo nació y nadie esperaba esos gemelos, sin embargo Jenni no podía estar más feliz de tener a 2 nuevos integrantes en la granja. Su historia la emocionó tanto que la ha compartido con el mundo.

Nos queda esperar que los pequeños Don Quijote y Duet crezcan sanos y fuertes, una experiencia única en esta vida. No dudes en compartir esta anécdota en tus redes sociales.