Quien tiene una hermana mayor, tiene un tesoro para toda la vida. A menudo actúan como nuestras segundas madres, nos aman, nos cuidan, nos aconsejan y se meten en cualquier pelea por nosotros. Y sin embargo, siempre nos tratan con humildad sin sentirse superiores.
Las hermanas mayores son nuestras mejores amigas y grandes confidentes. Nos conocen tal y como somos y aun así, nos quieren. Si no estás de acuerdo con ella, tu hermana peleará y refunfuñará, pero nunca dejará de amarte.
Con tus hermanos, has vivido muchos años, desde que tienes memoria, así que la conexión con ellos es única. Son tus compañeros de viaje, junto a quienes comenzaste a comprender la vida.
Lo más lindo que puede haber es tener una hermana mayor. Muchas veces no lo vemos, no nos damos cuenta de lo lindo que es tener una hermana mayor, nos parece hasta imposible imaginarnos que tener una hermana mayor es lo más hermoso que puede haber.
Una hermana mayor es igual a un tesoro
Las hermanas mayores cumplen en nuestras vidas múltiples roles. Son las que nos cuidan cuando mamá o papá se van a trabajar, son nuestra segunda madre, nos protegen de cualquier peligro, nos cuidan y nos defiende ante cualquier situación a las que no podemos enfrentar.
Te conoces desde que naciste
Las hermanas mayores son aquellas que nos aconsejan sobre lo bueno y lo malo, sobre qué hacer y qué no. Ellas tienen una ventaja y es que ellas tienen más tiempo viviendo, tienen experiencia y han vivido más cosas que nosotras.
Debido a eso, nuestras hermanas son nuestras consejeras, nuestras amigas, nuestras confidentes y maestras. Nos defenderán y nos cuidaran como si fuese a ella. Nos amaran como la hermana menor que somos.
La conexión que hay entre ella y nosotras es única, nos conocen desde que no sabíamos caminar, conocen todo sobre nosotros, saben cuándo mentimos, cuando estamos nerviosas y cuando no queremos algo. No hay secretos que podamos guardar sin que ellas se den cuenta.
Ellas serán nuestras guías en el camino de la vida, ellas siempre estarán ahí para marcar cada paso que tenemos que dar. Nos enseñaran a como divertirnos, a cómo vestir, a cómo elegir el buen camino. Las hermanas mayores serán nuestras maestras tanto en la vida como en los estudios, nos ayudaran en las tareas y quehaceres.
Son aquellas que tienen que esperarnos levantada para saber si llegamos bien, aquellas que están obligas a buscarnos si estamos fuera de casa, quien tiene que hacernos el aguante.
Son Nuestras heroínas.
Ellas se convierten en heroínas sin querer, hacen cosas por nosotras para que nuestros padres no nos regañen. Tienen que mentirles a nuestros padres para que no nos castiguen, nos defienden si alguien nos insulta o habla mal de nosotras y asumen la responsabilidad de nuestras acciones.
Serán felices si cada logro que obtenemos nos hace felices, será nuestro hombro ante cualquier mala situación que estemos pasando y nos apoyara en todo momento.
A lo largo del tiempo se cosecharan amistades que se irán marchitando. Pero las hermanas mayores siempre estarán ahí escuchándote y siendo tu mejor amiga. A ellas siempre la unirá algo y es el amor que se tienen entre ellas y el amor que les tienen a sus padres.
Cuida a tu hermana mayor, protégela, es un tesoro maravilloso que nos ofreció la vida. Es una amiga, una segunda madre, una consejera y una heroína.