El Verdadero Amor de tu Vida es Mamá: Hermosa Reflexion Para Leer

El verdadero amor de tu vida es tu mamá. Que dobla las rodillas pidiéndole al Señor que te proteja. Una madre sacrifica muchas cosas en su vida solo para ver una sonrisa en tu rostro. Nadie es más real que tu madre, ella te dirá las cosas en la cara y luego en soledad rezará por ti y por tu bien.

Nuestras mamás son unas joyas preciosas, le pido al Señor que Bendiga, Guarde, Proteja y Acompañe siempre a cada una de ellas. Que Nuestro Padre les conceda las peticiones de su corazón y le deseo de corazón: Paz, Amor, Salud y Felicidad para cada una de ellas.

Madre, no sabes cuánto te quiero y te querré. Eso sí, debes de poder imaginártelo muy bien porque no hay persona en este mundo que sea capaz de amar de una forma tan inmensa como tú. Lo estoy intentando, te lo aseguro, pero no soy capaz de expresar todo lo que me viene al corazón cuando pienso en ti. Eres una gran mujer, llena de títulos de los que no te vanaglorias, y tan fuerte que puedes con todo antes de que algo se lleve por delante la felicidad de los que más quieres.

Cuando era niña creía que eras una especie de superheroína, de eso ya hace mucho tiempo.., pero hoy en día estoy plenamente convencida de que lo eres. Titulada en amor, en cada momento te has hecho cargo de mis heridas en las rodillas y en el corazón, curando con tus besos todos mis dolores.

Madre, fuiste mi niñera, mi enfermera, mi confesora, mi maestra de la vida, mi eterna acompañante… Siempre has sabido cómo sellar mis desvelos y mis preocupaciones, algún día me contarás cómo adquiriste esa gran habilidad, porque ser tu hija es un gran privilegio y quiero que mis hijos sientan lo mismo.

Que tristeza ver como algunos hijos descuidan y hacen sufrir a sus madres. Muchas veces las madres le dan un consejo a su hijo y ellos no aceptan ese consejo. Pero como madre uno se postra ante la presencia del Señor y reza ante esa decisión, que si es para bien que los ayude y le abra puestas, y si no es para bien, que lo proteja en sus decisiones. Al final el Señor le responde, porque el siempre escucha la petición de una madre.

Una Madre que ama a sus hijos siempre vive preocupada por sus hijos, y me desgarra el corazón cuando los hijos le hablan mal a su mamá sin ningún motivo. Ellos quizás ven a sus madres como un fastidio porque ella siempre vive pendiente que, si comieron, que donde se encuentra, con quien sale y que si se siente bien.

Pero lo que nos ven esos hijos, es que no hay, ni habrá una persona que se preocupe por ellos más que su mamá. No le ropas el corazón a tu madre, ama a tu madre, cuídala y protégela y valora cada minuto que pases con ella. Porque cuando ella no este, te va a hacer falta quien te pregunte que, si comiste, donde te encuentra y si te siente bien.

“Nunca le rompa el corazón a tu madre y nunca la haga sufrir, ella es la única que estará contigo siempre, no importa quien venga, ella debe ser tu prioridad.”