Todos hemos estado comiendo muchos huevos últimamente, si se cree en los datos de ventas. Le encanta lo que hay dentro de ellos. ¿Pero sabía que sus plantas aman lo que está afuera?, Así que no tire esas cáscaras. Ya sea que esté cultivando un jardín de la victoria o cuidando una colección de plantas de interior, hay formas de usar las cáscaras de huevo para darle a sus plantas un impulso nutricional.
Las cáscaras de huevo están hechas casi en su totalidad de carbonato de calcio, que nuestro cuerpo necesita para tener huesos y músculos sanos. Nuestras plantas también lo necesitan. Y se les puede entregar a través del abono, la tierra o haciendo “té de cáscara de huevo”.
Las cáscaras de huevo limpias y secas pueden ir directamente a su abono. También puede poner cáscaras desmoronadas en la tierra antes de colocar las plantas o semillas. Los minerales, principalmente carbonato de calcio, aunque también pequeñas cantidades de potasio y fósforo, se descompondrán lentamente hasta el punto en que pueden ser absorbidos por las raíces de la planta. Pero las cáscaras tardan mucho tiempo en descomponerse, así que piense en hacer esto para fertilizar las plantas del próximo año.
Los fragmentos de cáscara de huevo se pueden utilizar igualmente para mantener alejadas ciertas plagas. Si sus plantas sufren de caracoles o babosas, extienda las cáscaras desmoronadas sobre la tierra alrededor de la base de las plantas, haciendo que la barrera mida unas dos pulgadas de ancho a su alrededor. Las criaturas viscosas no podrán pasar los trozos puntiagudos.
Si sólo tiene espacio en jardín interior, las cáscaras de huevo todavía pueden dar a sus bebés plantas un impulso en forma de “té de cáscara de huevo”.
¿Cómo hacer fertilizante de cáscara de huevo?
Este poderoso fertilizante te ayudará a controlar el pH del sustrato para reducir su acidez. Además, actúa como barrera para mantener lejos a la plaga de caracoles o babosas porque odian las pequeñas aristas de la cáscara de huevo.
Necesitarás:
-10 cáscaras de huevo
-5 litros de agua
Modo de preparación:
Paso 1. Coloca las cáscaras de huevo en una olla, vierte el agua, deja hervir hasta que llegue a su punto máximo de ebullición.
Paso 2. Deja reposar la mezcla durante 24 horas, posteriormente, cuela y vierte en una botella limpia, guarda en un lugar fresco.
Paso 3. Riega tus plantas con esta agua y listo.
Si te sobra fertilizante, puedes guardarlo hasta por tres meses. Aplícate y prepáralo si de unos días a la fecha notas un poco “tristes” o marchitas a tus plantas. Además de verlas florecer, fortalecerás sus raíces y la protegerás de enfermedades o moho negro.