Cada uno de nosotros desprendemos una serie de vibraciones ya que estamos hechos de energía y nuestra energía puede afectar a otras personas al igual que la energía de otros nos afecta a nosotros mismos.
La energía negativa no se puede notar a simple vista, pero sí puede sentirse, por ejemplo podemos sentirnos bien con ciertas personas y sin embargo con otras notamos que emiten ciertas energías que no son de nuestro agrado y nos hace estar incómodos, o se pueden llegar a sentir malas vibraciones en algunos lugares específicos como en una casa.
Normalmente no se le presta atención a todos los factores estresantes que nos rodean y que nos hacen daño y pueden interferir en nuestras vibraciones.
Las energías negativas interfieren en aspectos espirituales, físicos, mentales o emocionales que hace que nos sintamos intranquilos y generan toda una serie de sensaciones como ansiedad, angustia o incluso depresión.
Muchas veces los síntomas de las energías negativas que nos rodean son evidentes, sin embargo estos síntomas los relacionamos con el cansancio o el estrés sin darnos cuenta de que esas energías negativas nos podrían estar desequilibrando emocionalmente.
Los síntomas frecuentes que indican que estamos rodeados de energía negativa incluyen estar malhumorado sin motivo aparente, malestar general, cansancio, tensión, intranquilidad o incluso presión en el pecho.

Para reducir los efectos negativos de las energías negativas que nos rodean y que nos afectan, y mantener una actitud positiva que puede beneficiarnos en muchos aspectos de la salud tanto mental como física, existen varias terapias que pueden ayudar a librarnos de esas energías que nos hacen daño.
Hoy le explicamos cómo utilizar una terapia purificadora con sal que ayuda a hacer frente a las energías negativas para impedir que se apoderen de nosotros y sobretodo de nuestras emociones.
Durante siglos se ha utilizado la sal como un agente purificador y disipador de las energías negativas ya que ayuda a proteger, limpiar y purificar.
Terapia para limpiar las energías negativas acumuladas.
-Llene un balde con agua caliente justo hasta que le llegue para cubrir sus tobillos. Añada 2 cucharadas de sal de roca del Himalaya y mezcle.
-Siéntese, sumerja sus pies en el agua salada y relájese durante unos 15 minutos, puede practicar una meditación durante ese tiempo.
-Trascurridos esos minutos saque sus pies del agua y séquelos.
-Tire el agua del balde y enjuáguelo bien con agua.
Este remedio natural a base de agua salada es un método de limpieza para la curación espiritual, el agua forma parte de nuestro cuerpo que utilizamos para la limpieza y la sal tiene el poder de absorber y cambiar las energías.
Esta terapia puede realizarla a diario tras la jornada laboral o cuantas veces lo crea necesario. Ademas Tiene efectos relajantes, antiinflamatorios y analgésicos que controlan la inflamación y el dolor ocasionados por pasar demasiado tiempo en una misma postura, o bien, por un traumatismo.

Su uso regular mejora la circulación en esta zona que, como muchos saben, tiende a presentar dificultades para retornar la sangre hacia la parte superior del cuerpo. De paso, mejora las funciones del sistema linfático, estimulando la eliminación de las toxinas que poco a poco se van acumulando.
Por si fuera poco, es una solución interesante contra la retención de líquidos o edemas, un trastorno que genera inflamación, hormigueo y dolor.
¿Estás lista para hacerlo en casa? Sigue los consejos dados y bríndale a tus pies un completo tratamiento para mantenerlos sanos y hermosos.