Todos hemos querido tirar la toalla en algún momento. Nadie es ajeno al sentimiento de impotencia y al de frustración ni al estrés que parece no tener fin. En más de una ocasión hemos estado a punto de explotar y decir “ya no puedo más”. Finalmente, somos humanos, ¿o no?
Si estás pasando por un mal momento sigue caminando, aunque te encuentre en los momentos más difíciles, recuerda que el Señor siempre está contigo. Él es un amigo que nunca te abandonara, que te ofrece su mano amiga sin ningún interés, es alguien en quien puedes confiar y contar.
Cuando llegan los tiempos difíciles te das cuenta quien en realidad es tu amigo, pues muchos te dan la espalda cuando más lo necesitabas. Cuando estamos bien estamos rodeados de mucha gente que prometen ser incondicionales, te estiman y comparten tu felicidad.
Pero cuando llegan los tiempos difíciles y caemos y estamos heridos, se pueden contar con los dedos de las manos quienes son tus amigos. Hay comienzas a comprender que a veces tienen que llegar los momentos malos para ver quiénes son tus verdaderos amigos.
En los momentos difíciles se te cae la venda de los ojos y puedes ver quien es realmente tu amigo, tu hermano, sabes quién te aprecia y te quiere realmente. Sabes realmente quien desinteresadamente es capaz de brindarte su ayuda, su apoyo, su amistad.
En los momentos duros, solo en momentos duros podrás distinguir quienes dicen realmente estar a tu lado, quienes realmente están comprometido contigo, cuales son capaces cumplir con la promesas “yo siempre estaré contigo amiga”.
En momentos difíciles sabes quien es tu amigo, tu hermano, sabes quien te aprecia y te quiere realmente,
En momentos difíciles sabes quien…desinteresadamente y sin pensarlo dos veces es capaz de ayudarte no importando cuando ni cómo podrás devolver lo pedido, sólo son capaces de saber que necesitas de esa persona, de su apoyo, de su ayuda, sólo esa persona es capaz de apoyarte incondicionalmente, de estar allí a tu lado…
En momentos difíciles y solo en esos momentos podrás distinguir de tantos, muchos o pocos de todos los seres que dicen estar a tu lado, cuales realmente están comprometidos contigo, cuales son capaces de hilar la palabra con la acción, cuales son capaces de ser consecuentes, cuales son capaces de cumplir una palabra empeñada…
En momentos difíciles los hechos sustituyen los bla, bla, bla…en momentos difíciles lo abstracto se convierte en concreto, la duda en acierto…
En momentos difíles una llamada tiene una respuesta, un nombre tiene una voz…una ausencia, su presencia…
Que sean bendecidos aquellos amigos que siempre están de nuestro lado en los momentos duros. Un millón de gracias por su humanidad, por estar junto a mí y por sentir mi preocupación como si fueran suyas.
En momentos difíciles en los que es crucial una ayuda concreta, una respuesta precisa, una ayuda de cualquier tipo que sea, esa persona que está allí contigo, que responde ante tu demanda, que te da su hombro, que es diligente, que no te da la espalda, que te comprende, que entiende de tu deseo, de tu necesidad.
Esa persona es tu amigo, es tu hermano, esa persona pasó el umbral de la palabra a la acción concreta, al apoyo incondicional expresado en lo mas tangible que podamos palpar, sentir, captar….los hechos…