Cuando un bebé nace durante los primeros seis meses es muy importante que la madre le de leche materna, ya que de esta manera aportará los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé.
Pero en los últimos años muchas madres han optado por sustituir la leche materna y comenzar a darles leche de soya, lo cual pareciera estar bien, pero no es así. Es por ello que en este artículo te diremos porque la leche de soya no es el mejor sustituto que puedes darle a tu bebé.
¿Es la leche de soya el mejor sustituto de la leche materna para tu bebé?
Entre los peores sustitutos que puedes encontrar para amamantar a tu bebé se encuentra la leche de soya o todos aquellos a base de soya porque contienen fitoestrógenos como la genisteína, una fuente de exposición de lactantes alimentados con fórmula de soya, lo cual genera altas concentraciones séricas, la exposición temprana a estos compuestos afecta el desarrollo del sistema reproductivo tanto en humanos como en roedores.
En una investigación llevada a cabo en las niñas
Al conocer si la exposición a la soya durante su infancia generaba metilación del ADN en sus células vaginales, se obtuvo como resultado que hubo diferencias bien específicas entre las muestras obtenidas en las niñas amamantadas con fórmula de leche de soya y las que tomaron leche de vaca, ciertamente la soya tuvo efectos en la metilación del ADN debido a los estrógenos.
Las fórmulas infantiles a base de soya representan el 12% del mercado de las fórmulas de leche en Estados Unidos, sin embargo, actualmente se ha reducido pues a mediados de 1998 captaba el 25%.
Aunque se carezcan de pruebas que avalen el uso de la leche de soya en los regímenes de alimentación infantil, se puede decir que gran parte de la responsabilidad se debe a la seguridad en la fórmula de los fabricantes pues la administración de alimentos y medicamentos en Estados Unidos no aprueban las fórmulas como alimento para los niños.
La leche de soya presenta actividad estrogénica 4500 veces mayor en estrógenos que la leche materna o leche de vaca
Por tanto, si no puedes amamantar a tu bebé por la razón que sea, no le suministres ninguna fórmula a base de soya, además, la mecánica de la lactancia lleva un proceso de movimiento de succión en los bebés que actúa como émbolo para empujar la mitad de la cara del niño hacia afuera.
Este hecho que no se da por igual cuando son alimentados con biberón porque en este caso les genera una estructura fácil estrecha, mala definición y alineación de la mandíbula, el paladar se torna anatómicamente indebido y el hueso de la mandíbula no se alinea como debe ser, los dientes se agolpan y resultan torcidos.
No obstante, la leche de soya está vinculada a efectos altamente perjudiciales a largo plazo como: alteraciones de la edad en la menarquia de las niñas, inconvenientes en la función tiroidea por la alteración en la absorción de yodo, fibromas uterinos, endometriosis y tumores, interrupción de la función reproductiva.
En bebés varones inhibe la testosterona impidiendo el desarrollo adecuado del sexo masculino, así como enfermedades auto inmunológicas.
El Jugo de soja no reemplaza a la leche de vaca. La bebida de soja, mal denominada leche de soja, no debería utilizarse como reemplazo de la leche de vaca, y mucho menos en la alimentación de niños pequeños. En la bebida de soja, el contenido en calcio y fósforo es pobre y de baja biodisponibilidad (por la formación de complejos con los fitatos). Una situación semejante presenta la vitamina A en cuanto al contenido y su aprovechamiento en ambos alimentos.