Las oraciones aquí escritas que estas a punto de leer, son oraciones, sinceras y originales que han salido del corazón de personas que, como tú, anhelan recibir una respuesta de Dios. La oración efectiva, es aquella que sale de un corazón sincero que sabe que existe un Dios, que ama y desea salvar y ayudar a esa persona que se dirige a Él. Lee y comparte.
Señor, Padre Santo vengo ante ti en este momento tan difícil de mi vida que solamente tú entiendes, solamente tú conoces y solamente tú podrás darme una respuesta
a las situaciones y los problemas que se presentan de los cuales yo no tengo el control, ni tampoco encuentro la salida.
Tú Dios eres Bueno, eres misericordioso, eres grande, no hay nada imposible para ti, y aunque yo vea ante mí una pared gigantesca, aunque vea un muro impenetrable, aunque
sienta en mis manos cadenas que me aprietan y me lastiman, aunque mi mente se llene de pensamientos negros que me dicen que estoy derrotado, yo creo en ti y en tu poder.
Declaro tu palabra en mi vida que a pesar de mis propios errores nada podrá jamás apartarme de ti, ni nada podrá jamás alejarme de tu amor, ni nadie ni nada podrá arrancarme
de tu mano ponderosa, mi familia y yo estamos protegidos en el hueco de tu mano y tus bendiciones seguirán fluyendo y seremos rodeados de salud y esperanza aún a pesar de
que nuestros enemigos que con ferocidad nos atacan.
Señor tú conoces mi situación, tú sabes que estos momentos difíciles para mí son tan dolorosos, pero vengo a poner ante ti aún mi dolor y mis sentimientos y mis
confusas emociones para que tú me sanes y tú me ayudes.
Señor yo confío en ti. Jesús yo confío en ti.
Gracias Dios porque tú me darás la salida; tú eres mi refugio en tiempo de necesidad.
Tú eres mi abrigo, tú eres mi Padre Omnipotente.
Señor tú eres mi pastor y yo declaró que en mi vida nada me faltará.
Yo sé que a pesar de los problemas tú tienes un plan maravilloso para nosotros y sé que al pasar el tiempo volveremos nuestros ojos atrás miraremos y recordaremos
la gran victoria que tú nos has dado.
Te alabo Señor porque no hay momento difícil ni problema tan grave, ni situación imposible que tú no pueda resolver.
Gracias Señor porque aún esta prueba será para mí bien y para el crecimiento de mi alma. Gracias Cristo Jesús, por el poderoso milagro
que pronto veré en mi Vida.
Porque tuyo es el poder, el honor, y la Gloria, por los siglos de los siglos,
Amén