La época estudiantil para muchos es una de las mejores etapas de la vida. Uno no solamente aprende cosas y se desarrolla intelectualmente. Uno también hace amigos – muchas veces para el resto de la vida.
Pero hay una parte de la vida estudiantil que es problemática para muchos – la vivienda. Cada año se vuelve más difícil y más caro encontrar un hogar para los estudiantes. Por un pequeño dormitorio uno a veces tiene que pagar una fortuna – si es que uno tiene la gran suerte de encontrar un sitio.
Los estudiantes en general tienen poco dinero y luego también se tienen que gastar mucho en libros, fotocopias y transporte.
Uno que sabe muy bien lo difícil y lo caro que es encontrar vivienda estudiantil es Joel Weber. Pero él no se dio por vencido y decidió hacer algo muy especial para solucionar su situación.
El estudiante de Texas, Joel Weber, estaba muy preocupado por su vivienda estudiantil. Además de que casi era imposible encontrar un sitio donde vivir los arriendos eran monstruosos. Pero entonces él tuvo una idea genial. En vez de seguir preocupándose por donde iba a vivir y en vez de pagar un arriendo caro decidió construir su propia casa en madera, escribe el diario The Telgraph.
Primero empezó con la base y pidio prestado libros de arquitectura en la biblioteca.
Sacó todos sus ahorros, hasta los de “emergencia”. “Yo sabía que era un riesgo”, dice Joel. Más o menos después de un año y $15,000 dólares su casita estaba lista.
Ahora iba poder vivir en su casa y no tener que pagarle un arriendo alto a otra persona. Por fuera la casita se ve pequeña, pero cuando uno entra uno se da cuenta de lo espaciosa que es.
Aquí me gustaría vivir. ¿No les parece muy acogedor?
La casa en madera solo tiene 14 metros cuadrados, pero Joel ha utilizado bien el espacio. Aquí las escaleras por ejemplo también sirven como espacio para guardar cosas. Me parece estupendo y además le da un toque muy lindo.
Mucha gente le regaló material, como esta madera. Y así pudo lograr hacer el salón. ¿Lindo, no?
Me encanta que la cama esté ubicada en el segundo piso. ¡Yo creo que uno duerme muy bien aquí,!
Y claro que la casa de Joel también tiene una cocina, con todas la cosas que uno necesita para hacer una buena comida o desayuno.
¿Y saben que es lo mejor de todo? ¡La casa tiene ruedas! Así que muy simple transportarla de sitio a sitio.
Joel ya ha recibido muchas propuestas de gente que quiere comprar su casita. Pero por ahora él no la quiere vender. ¡Pero tal vez la arrienda por Airbnb, así que si tienes ganas tal vez la encuentras en la red y la puedes arrendar!.
Esta idea de Joel ha sido genial y el resultado es absolutamente brillante. Tiene que haber ahorrado mucho dinero haciendo de esta forma. Comparte son tus amigos si también crees que le gusta esta casita en ruedas.