El mundo necesita personas bien educadas académica y éticamente para mejorar la convivencia y hacer del mundo un lugar más habitable.. Enseñar a ser buena persona es apostar por sembrar valores positivos que contribuyan al desarrollo de los niños de una forma amena y eficaz.
La lección más importante que darás a tu hijo para su vida es la de los valores y la integridad. Además de enseñarle a ser responsable y estudioso, tu deber más grande es el de llevarlo ser buena persona. Hoy, más que nunca, el mundo necesita de seres humanos buenos que propicien un entorno mejor.
Tus hijos tienen el potencial de hacer que el mundo sea un lugar más agradable y te necesitan para lograrlo. Acompáñalos y guíalos para que actúen de la forma correcta y mantengan su vida bajo control.
El título más valioso que puedes conseguir en esta vida es el de buena persona. No lo conceden las universidades, solo lo otorgan los valores.
Las claves para que tu hijo pueda ser buena persona
-Cámbiate a ti mismo
Si hay algo en el comportamiento de tus hijos que quieres mejorar empieza por cambiar tú misma y dar el ejemplo. Si te desesperas o irritas con facilidad es muy difícil pedirles a los niños que sean pacientes y calmados. Para lograr una actitud positiva en tus hijos, hay que mejorar la propia.
-Enséñales la importancia del ejercicio
La salud tiene una relación muy estrecha con el estado de ánimo, por eso es tan importante cuidarla. Una vida sedentaria lleva a las personas a tener problemas físicos y emocionales. Cada célula del cuerpo necesita oxígeno y la manera de obtenerlo es mediante el ejercicio.
Por otra parte, el ejercicio es importante para mantenernos con energía y buen humor. En este sentido, el deporte o el simple hecho de caminar al aire libre durante 30 minutos, como mínimo, permite la liberación de toxinas y tensiones.
-Motívalos a encontrar algo que les interese
Además de las asignaturas de la escuela, invita a tus hijos a participar en una actividad extra curricular. Por supuesto, no debes llenar su agenda de actividades. Los extremos son perjudiciales. No obstante, una actividad extra curricular puede ser beneficiosa para que su mente se despeje.
Las artes, los deportes y la ciencia pueden ayudarles a desarrollar diversas habilidades para la vida. Permítele a tus hijos probar diferentes pasatiempos e identifica cuáles son los que realmente le apasionan. Una actividad que se disfrute ayuda a forjar la disciplina y a tener mejor salud mental.
-Demuéstrales la importancia de cooperar
Las actividades en las que los niños comparten tanto con sus pares y como con personas mayores, les enseñan a convivir y a entender la importancia de ser solidarios, proactivos y buenos. Mediante la socialización y el desarrollo de la independencia se volverán personas más tolerantes y aprenderán a respetar las diferencias. Otro aspecto que se desarrollará en los niños, es la capacidad de valorar y disfrutar el trabajo en equipo.
-Enséñales a decir siempre “por favor” y “gracias”
Desde los primeros años de vida, los niños deben aprender la importancia de estas expresiones de gratitud y valoración. La capacidad de reconocer al otro como igual, le ayudará a ser buena persona, a practicar la empatía. Además de estas palabras básicas, enséñale a tus hijos otras fórmulas de cortesía honesta que le ayudarán a desenvolverse mejor en sociedad y a sentirse mejor consigo mismos.
-Ayúdales a establecer relaciones sociales saludables
Una forma de que tu hijo sea inteligente, seguro de sí mismo y tolerante es permitirle socializar con frecuencia. En casa debes ser modelo del tipo de relaciones interpersonales que quieres que tu hijo tenga. Deja que empiece a construir lazos sociales con otras personas e indícale qué cosas puede mejorar cuando lo hace. De nada servirá que lo aísles para protegerlo de los problemas de las interacciones. Al contrario, debes darle las herramientas para socializar asertivamente.
-Enfatiza sobre la importancia de la higiene y el cuidado personal
El punto de partida para ser buena persona es aprender a cuidarse de sí mismo. Esto implica cuidar de la salud, visitar al médico cuando sea necesario y mantenerse limpio.
Desde la primera etapa de la infancia de tus hijos, indícales que deben poner en práctica medidas básicas de higiene personal. Empieza por enseñarles a lavarse las manos y cepillarse los dientes. Luego puedes introducir hábitos más complejos.
-Incúlcales amor por la naturaleza
Con la crisis ambiental del planeta es esencial que los niños tengan un estilo de vida amigable con la naturaleza. Motívalos a reciclar, a ser conscientes del cuidado del agua y interactuar saludablemente con el entorno. Demuéstrales que pueden ser parte del cambio que necesita la humanidad.
-Ayúdalos a tener conexiones reales
Con la invasión de la tecnología en la vida diaria es difícil no dejar de lado el contacto humano. Día a día recuérdales la importancia de dar y recibir afecto físico, de valorar al otro como individuo. Ser buena persona es un proceso formativo que exige dedicación por parte de los padres. Sin embargo, todo esfuerzo valdrá la pena cuando veas que tus hijos hacen mejor su entorno.